Cómo cuidar plantas madre de cannabis: Guía completa para un cultivo e…
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Cuidar plantas madre de cannabis es una práctica esencial para los cultivadores que buscan obtener cortes saludables y productivos. Las plantas madre son aquellas que se mantienen en un ciclo vegetativo y de las cuales se pueden tomar esquejes para propagar nuevas plantas. A continuación, se presentan estrategias y consejos para asegurar que tus plantas madre de cannabis se mantengan saludables y productivas.
1. Elección de la variedad adecuada
El primer paso para cuidar una planta madre de cannabis seeds wholesale es seleccionar la variedad correcta. Es recomendable elegir cepas que sean conocidas por su vigor y estabilidad genética. Las variedades índica, sativa o híbridas deben ser seleccionadas según las preferencias personales y las condiciones de cultivo. Asegúrate de que la cepa elegida sea resistente a plagas y enfermedades.
2. Espacio y condiciones de cultivo
Las plantas madre requieren un espacio adecuado para crecer. Deben ser colocadas en un área donde tengan suficiente luz, ventilación y espacio para expandirse. La iluminación es crucial; se recomienda usar luces LED o fluorescentes que proporcionen un espectro adecuado para el crecimiento vegetativo. La temperatura ideal oscila entre 20 y 25 grados Celsius, mientras que la humedad debe mantenerse entre el 40% y el 60%.
3. Sustrato y nutrientes
El sustrato es fundamental para la salud de la planta madre. Un medio de cultivo que drene bien y que contenga nutrientes esenciales es ideal. Puedes optar por mezclas comerciales o preparar tu propia mezcla con tierra, perlita y humus de lombriz. Durante la fase vegetativa, es importante proporcionar nutrientes ricos en nitrógeno, fósforo y potasio. Utiliza fertilizantes específicos para cannabis seeds online y sigue las indicaciones del fabricante.
4. Riego adecuado
El riego es uno de los aspectos más críticos en el cuidado de las plantas madre. Es esencial no sobrehidratar ni dejar que el sustrato se seque completamente. Un buen método es introducir el dedo en el sustrato; si sientes que está seco a una profundidad de 2-3 cm, es momento de regar. Utiliza agua a temperatura ambiente y, si es posible, agua de lluvia o agua filtrada para evitar el cloro y otros químicos.
5. Poda y entrenamiento
La poda es una técnica crucial para mantener la salud de la planta madre y estimular el crecimiento de nuevos brotes. Retira las hojas amarillas y muertas, así como las ramas que no reciben suficiente luz. Además, puedes utilizar técnicas de entrenamiento como el LST (Low Stress Training) para promover un crecimiento más uniforme y permitir una mejor penetración de luz.
6. Control de plagas y enfermedades
Las plantas madre son susceptibles a plagas como ácaros, pulgones y trips. Es vital realizar inspecciones regulares para detectar cualquier signo de infestación. Si encuentras plagas, puedes utilizar insecticidas orgánicos o jabones insecticidas que sean seguros para las plantas de cannabis seed guide. También es importante mantener una buena higiene en el área de cultivo, eliminando restos de plantas y desinfectando herramientas.
7. Ciclo de luz
Para mantener a tus plantas madre en un ciclo vegetativo, es esencial proporcionar un ciclo de luz adecuado. Un horario de 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad es el más común. Esto asegura que la planta no entre en la fase de floración. Puedes utilizar temporizadores para automatizar el ciclo de luz y asegurarte de que las plantas reciban la cantidad adecuada de luz.
8. Toma de esquejes
Una de las principales funciones de una planta madre es proporcionar esquejes. Para tomar un esqueje, elige una rama sana y corta un trozo de unos 10-15 cm. Asegúrate de que el esqueje tenga al menos un par de hojas. Sumerge el extremo cortado en hormona de enraizamiento antes de colocarlo en un medio adecuado como rockwool o tierra ligera. Mantén el esqueje en un ambiente húmedo y cálido hasta que desarrolle raíces.
9. Revisión y mantenimiento regular
Las plantas madre requieren atención constante. Realiza revisiones periódicas para asegurarte de que estén sanas y libres de plagas. Observa el crecimiento y ajuste los nutrientes y el riego según sea necesario. También es recomendable realizar un ciclo de renovación cada cierto tiempo, donde se puede reemplazar la planta madre por una nueva para asegurar que siempre se tenga acceso a genética fresca y vigorosa.
10. Cuidado post-cosecha
Después de tomar esquejes, es importante cuidar adecuadamente a la planta madre. Continúa con el riego y la fertilización como de costumbre. Si la planta ha sido podada drásticamente, dale tiempo para recuperarse y no la estreses con más esquejes hasta que esté completamente restablecida.
Conclusión
Cuidar plantas madre de cannabis es una tarea que requiere dedicación y conocimiento. Siguiendo estas pautas, podrás mantener plantas saludables que te proporcionarán esquejes de alta calidad. Recuerda que cada planta es única y puede requerir ajustes en su cuidado, así que mantente atento a sus necesidades individuales. Con paciencia y atención, tus plantas madre serán una fuente constante de nuevas generaciones de cannabis.
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